El otro día comenté que tuve un mal día, mi mal humor vino por los dos grandes atascos que me trague en el mismo día, el primero de ida al trabajo y de vuelta a casa el segundo, en total pasé casi 4 horas en el coche para hacer solo 56 km. Los dos fueron por sendos accidentes en la carretera de Colmenar Viejo, cuando caen cuatro gotas golpe al canto; he de reconocer que es una carretera complicada, con muchos cambios de rasante y curvas un poco peligrosas. Es tal el cabreo que tenía que llegué a casa sin ganas de nada. Lo del tema del tráfico es muy curioso depende de donde vivas, amigos míos de Girona llegan en 7 minutos a trabajar, cuando yo tardo, en el mejor de los casos, 45 minutos. Mi cuerpo se ha acostumbrado a los atascos pero a la gente que no los sufre a menudo es una sensación bien extraña, yo cuando me encuentro en un atasco abogo por poner el iPod y esperar, que remedio. Pero que te encuentres con dos el mismo día es lo más lamentable, sale tu Road Rage a relucir y no paras de darle vueltas a las cosas, ¿por qué soy tan perro y no voy en tren? ¿por qué trabajo tan lejos? ¿por qué la carretera de Colmenar apesta? ¿por qué Paquirrín es así? ¿por qué Raul y Valdés no van a la selección? Todo tiene lo malo y lo bueno, pero la verdad, la libertad de movimientos que te da el tener coche no la cambio por nada, a pesar de los atascos.
La canción de hoy, “Everybody Hurts” de REM, ¡¡sale un atasco en el video!! ¡¡Que casualidad!!
Si todos nos tomaramos los atascos como se lo toman los REM el mundo iría mejor, sin duda.
jueves, 21 de febrero de 2008
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