martes, 10 de junio de 2008

The Neverending Story

Últimamente estoy rememorando películas míticas de mi infancia, si el otro día hablaba sobre La Princesa prometida o Laberinto, hoy le toca a La historia Interminable, una película que a parte de enganchar con el argumento, tiene en su canción de Limahl un referente de la música de los 80 y de las bandas sonoras en general. Espero que todo el mundo que lea esto la haya visto, tampoco voy a meterme mucho en la trama, pero quiero comentar que la gracia de la película residía en el carisma de sus personajes, desde Bastian (el niño que no se inmuta en ningun momento y da un poquito de rabia) hasta Atreyu (el chaval guerrero con cara de Rafa Nadal y disfraz de indio, al que todos nos queriamos parecer), Ártax (su caballo) o el dragón blanco Fuyu (cabeza de Bobtail y cuerpo extraño). La escena que más entristece es cuando Ártax se ahoga en el pantano, Atreyu grita tanto que su llanto estremece, me acuerdo que de pequeño me daba mucha lástima esa escena. La película fue un éxito total y a pesar de ser una producción alemana de los años 80 está bastante lograda. El problema (como siempre en estos casos) es que no respeta para nada el libro original, escrito por Michael Ende. En mi caso, como no me he leído el libro me da un poco igual, porque lo único que se de la Historia Interminable es a través de la película y la historia ya me parece bien. Volviendo a la banda sonora, a parte de la canción de Limahl, la música en general de la película es muy estimulante y te transporta con facilidad al maravilloso mundo de Fantasía.

El Happy Flight es la prueba de ello:



Ya para acabar les dejo con Limahl y su pelo imposible cantando el Neverending Story... Limahllllllllll!! déjame la lacaaaaaaaaaaaaa!!!



Siempre pensé que esta canción la cantaba una mujer, pero no es así, Limahl es un hombre... que es capaz de hacer voz de mujer... impresionante. Limahlllllllllll!!!

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